¿Tu cocina ya está un poco anticuada y quieres darle un retoque sin meterte en líos de reformas? La buena noticia es que renovar tu cocina sin obras es más fácil de lo que crees y, además, no necesitas gastar mucho. Os contamos paso a paso cómo transformar vuestra cocina sin tener que hacer una reforma. Un lavado de cara que nunca viene mal, con nuestras ideas y consejos. ¡Vamos a ello!
Nuestros consejos para renovar la cocina sin obras
Ahora, os explicamos varias cosas que podéis hacer para conseguir una cocina renovada y moderno, sin levantar un solo azulejo ni cambiar el suelo, y es que son cambios sencillos pero que dan muy buenos resultados.
1. Cambia los muebles (sin cambiarlos)
No tienes por qué deshacerte de todo para conseguir un buen efecto. Bastan con que retoques los muebles de cocina que ya tienes para que parezcan nuevos. Pinta los muebles con pintura especial para cocinas, resistente a la humedad, la grasa y el uso diario. Las pinturas al esmalte o las específicas para melamina te funcionarán muy bien y tienen un acabado profesional si las aplicas con rodillo o pistola. Respecto al color, que sean solo tonos claros para dar sensación de amplitud, o colores intensos si buscas un toque más atrevido.
Otro truco muy bueno es cambiar los tiradores. Es un detalle pequeño, pero ya verás que tus puertas y cajones parecerán totalmente distintos. Os aconsejamos que probéis unos acabados en negro mate, dorado, o un efecto cuero, según el estilo de tu cocina (nórdico, industrial, rústico…). Además, si alguno de los frentes está muy dañado, puedes sustituir solo esas puertas, sin cambiar toda la estructura de los muebles.
2. Retoca tus paredes
Si te preguntas cómo cambiar los azulejos de la cocina sin obra, estás de suerte: hay varias soluciones decorativas y funcionales para renovar las paredes sin necesidad de que quites una sola baldosa. Puedes empezar por pintar directamente sobre los azulejos. Tienes pinturas para esto, y es que cubren muy bien y son bastante resistentes. Solo necesitarás limpiar bien la superficie y aplicar una imprimación previa si el azulejo es muy brillante.
Otra opción muy visual y de fácil instalación son los vinilos autoadhesivos o los paneles vinílicos tipo “azulejo adhesivo”. Los hay en muchos diseños: hidráulicos, metro, mármol… y los puedes colocar en minutos. Ideales para la zona del salpicadero. También puedes apostar por el papel pintado vinílico, que aguanta muy bien la humedad y se limpia fácilmente. Es perfecto para las zonas alejadas de los fuegos o fregaderos.
Si quieres algo más creativo para que sea original, puedes combinar varias técnicas: pintar una parte de la pared, colocar vinilos en otra y dejar alguna zona con azulejos a la vista.
En la misma línea, muchas empresas proponen cambiar el suelo por un vinílico, pero nosotros no lo recomendamos, ya que aquí nos centramos en soluciones 100% sin obras. Aunque el proceso es más sencillo que una obra tradicional, sí requiere cierta preparación del soporte y puede generar problemas si no se instala correctamente.
3. Cambia la grifería y los electrodomésticos
Puede no parecerlo, pero cambiar el grifo de la cocina se nota bastante. Un modelo algo más moderno, de caño alto o con efecto ducha, nos dará un toque contemporáneo y es muy funcional. Además, su instalación no requiere obra, es muy sencilla, y no hace falta tener ningún conocimiento avanzado.
Por otro lado, si quieres, también puedes renovar algunos electrodomésticos. Un horno nuevo con acabado en cristal negro o una campana decorativa pueden ser el nuevo foco de tu cocina. Lo más importante es que sean modelos de bajo consumo con muy buena eficiencia energética.
Y si los electrodomésticos funcionan bien pero no te gusta su acabado, hay una solución: vinilos adhesivos para neveras y lavavajillas, es muy económico y original.
4. Iluminación
Una buena iluminación influye mucho en la cocina y cómo nos sentimos en ella. ¿Tu cocina tiene una luz fría, demasiado blanca o pobre? Entonces es el momento de cambiarlo.
Una manera sencilla de renovar la iluminación es poner tiras LED bajo los muebles altos, sobre todo en la zona de la encimera. Son muy útiles cuando toca cocinar, y da un toque moderno y cálido. También puedes colocar una lámpara colgante sobre la isla, si la tienes. Otra idea interesante que te puede interesar es cambiar los puntos de luz principales por lámparas más actuales o añadir apliques decorativos en paredes.
Si llegados a este punto, piensas que necesitas hacerlo con obra, te recomendamos este artículo sobre cómo reformar tu cocina.
¿Cómo cambiar la encimera de la cocina sin obras?
La encimera es una de las superficies que más sufre con el paso del tiempo. Si ya está rayada, manchada o desfasada, puede que te preguntes cómo cambiar la encimera de la cocina sin obras. Tenemos varias soluciones para ello:
- Cubrir la encimera con vinilo adhesivo efecto mármol, madera o cemento. Existen vinilos diseñados para superficies de cocina, resistentes al calor y la humedad. Eso sí, tienes que colocarlas con cuidado, por que si no aparecerán burbujas o arrugas.
- Encimeras laminadas que se colocan encima de la antigua. Algunas marcas ofrecen encimeras ultrafinas que pueden instalarse directamente sobre la existente, sin necesidad de desmontarla. Las tendrás que fijar con adhesivo de montaje o silicona.
- Microcemento o resinas epoxi. Es algo más avanzado y requiere la mano de un profesional, pero con esto puedes cubrir la encimera actual con una capa uniforme de este material, así que conseguirás un acabado totalmente nuevo.
¿Cómo cambiar los azulejos de la cocina sin obra?
Tienes 4 métodos principales para cambiar los azulejos sin obra:
- Pintura para azulejos. Como hemos comentado, tienes pinturas específicas que se aplican directamente sobre las baldosas. Elige un buen rodillo de espuma, haz una limpieza a fondo de la superficie y aplica varias capas finas, así de fácil.
- Azulejos adhesivos o paneles decorativos, que imitan el aspecto del azulejo real, pero se colocan como si fuera una pegatina. Son resistentes, económicos y los puedes quitar fácilmente si te cansas del diseño, o si directamente no te gusta cuando lo pones.
- Vinilos de cocina para salpicaderos, para las zonas con calor y salpicaduras. Una solución perfecta para la zona del fregadero o de los fuegos.
- Frentes de metacrilato o cristal templado. Son más caros, pero con una estética muy moderna y fáciles de limpiar.
¿Qué se puede poner en la cocina en vez de azulejos?
Si lo que quieres es olvidarte por completo del azulejo, hay muchas alternativas que te funcionarán igual o mejor. La clave es que escojas materiales que resistan bien la humedad, el calor, y la grasa, a la vez que se integren bien con la decoración de tu cocina. Aquí van nuestras cinco recomendaciones:
- Pintura lavable o plástica, que están formuladas especialmente para cocinas, y se limpian fácilmente con un paño húmedo. Además, soportan bien la humedad y el vapor.
- Paneles de PVC decorativos. Se colocan con adhesivo sobre la pared y hay modelos que imitan madera, piedra, ladrillo o incluso azulejos. Son muy ligeros y versátiles.
- Cristal templado para una cocina minimalista y moderna. El frontal de cristal puede ser blanco, negro, o con impresión personalizada. Es más caro, pero te durará bastante tiempo.
- Acero inoxidable, sobre todo si tienes una cocina profesional. Aporta un estilo industrial y es facilísimo de limpiar. Perfecto si te gusta cocinar a lo grande.
- Madera tratada o lamas de composite con barnices antihumedad; puedes usar incluso madera para dar un toque cálido.
Desde cambiar los muebles con pintura hasta darle vida a las paredes con vinilos o papel pintado, pasando por el cambio de grifería, iluminación y encimera, tienes una gran variedad de opciones. Recuerda que los pequeños cambios, bien pensados, generan un gran impacto visual (y funcional). ¡Hora de renovar tu cocina sin obras!