¿Se ha ido la luz de tu casa? Puede que hayas ido al cuadro eléctrico, has mirado los interruptores… y has descubierto que no son automáticos, sino fusibles de los de antes. No te preocupes, es sencillo, eso sí, conviene hacerlo con seguridad y conociendo los pasos adecuados para que no te lleves un calambrazo o algo peor. Hoy, te explico cómo cambiar un fusible paso a paso, vamos a ello.
Cómo sacar un fusible de la forma más segura
Lo primero que debes tener en cuenta es que un fusible no se cambia igual que un interruptor automático. El fusible es un dispositivo que se funde o se corta cuando pasa demasiada corriente por él, protegiendo así el circuito eléctrico y evitando incendios o daños en los electrodomésticos.
Por lo tanto, lo que realmente pasa es que se rompe internamente para interrumpir el paso de corriente. Para sacar un fusible de manera segura, hay que seguir unas normas básicas:
- Corta la corriente. Nunca manipules un fusible con la corriente conectada. Localiza el interruptor general de tu vivienda y apágalo. Si no lo tienes claro, puedes bajar todos los interruptores del cuadro para asegurarte.
- Usa guantes aislantes. Aunque la corriente esté cortada, los fusibles pueden acumular cierta carga. Es mejor prevenir usando guantes de goma o herramientas con mango aislante.
- Tipo de fusible. En las casas más antiguas encontrarás fusibles de tipo roscado o de cartucho cilíndrico. En las más modernas, lo habitual es que haya magnetotérmicos (los automáticos que se suben y bajan). Si tu instalación aún usa fusibles clásicos, es fundamental saber de qué tipo son para poder sustituirlos por uno compatible.
- Sácalo sin forzar. Para sacar un fusible, gira o tira suavemente según el modelo. Si notas que está muy duro o pegado, no lo fuerces. Algunos fusibles se extraen con un pequeño destornillador plano haciendo palanca con cuidado.
- No toques partes metálicas. Incluso sin corriente, es más seguro sujetarlo siempre por la parte aislada o con una herramienta.
Cómo cambiar un fusible paso a paso
Ahora que ya sabes cómo sacar un fusible de manera segura, vamos con el proceso completo para que puedas cambiarlo por completo.
1. Corta la corriente y localiza el fusible
Lo más importante es cortar la corriente eléctrica. Baja el interruptor general o desconecta el contador si está accesible. Así nos evitamos cualquier riesgo de descarga.
A continuación, abre el cuadro de fusibles o la caja donde se encuentra el portafusibles. En algunos casos está en la entrada de la casa, junto al contador, y en otros dentro del cuadro eléctrico principal.
Si tienes varios fusibles, fíjate en cuál corresponde a la zona donde se ha producido el corte (por ejemplo, si ha dejado de funcionar la luz de la cocina o el enchufe del salón). Puedes ayudarte de etiquetas o del propio manual de la vivienda si lo conservas.
2. Retíralo
Una vez localizado, llega el momento de retirar el fusible fundido. Hazlo tal y como te he explicado en el apartado anterior: con la corriente cortada, sin tocar las partes metálicas y usando herramientas adecuadas.
Si se trata de un fusible roscado, desenróscalo girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Si es de cartucho cilíndrico, normalmente basta con presionar y tirar suavemente hacia afuera. En cualquier caso, no fuerces nunca el mecanismo. Si el fusible está atascado o se deshace al manipularlo, pide ayuda a un electricista o a alguien con experiencia.
3. Instala el nuevo fusible
Con el fusible viejo ya fuera, toca instalar el nuevo. Asegúrate de que sea del mismo tipo y amperaje que el anterior. Esto es fundamental para que funcione correctamente y no haya sobrecargas.
Los fusibles están diseñados para soportar una determinada intensidad de corriente (por ejemplo, 10A, 16A, 25A…). Si colocas uno con un amperaje mayor, no saltará ante una sobrecarga y podrías dañar la instalación o provocar un incendio. Por lo tanto:
- Si es de rosca, atorníllalo hasta que quede firme pero sin apretar en exceso.
- Si es de cartucho, encájalo en el portafusibles con un pequeño clic.
Cuando esté bien colocado, echa un vistazo para que encaje correctamente y que no haya restos de polvo o material quemado en el interior del portafusibles.
4. Restaura la energía
Una vez sustituido el fusible, puedes restaurar la corriente eléctrica. Sube el interruptor general o reconecta el contador.
No toques el cuadro eléctrico durante unos segundos y observa si se restablece la luz en la zona afectada. Si todo vuelve a funcionar con normalidad, ya lo tendrías todo hecho, por lo que ya sabrías cómo cambiar un fusible de casa.
5. Comprueba que todo funciona correctamente
Solo quedaría verificar que el fusible cumple su función. Enciende los electrodomésticos o luces que antes estaban apagados y asegúrate de que todo responde como debe. Si el nuevo fusible se funde de nuevo al poco tiempo, puede que exista un problema eléctrico más grave: una sobrecarga, un cortocircuito o un electrodoméstico defectuoso.
En ese caso, no repitas el cambio sin más. Llama a un electricista para que revise la instalación y determine el origen del fallo.
¿Se puede cambiar un fusible sin un electricista?
Sí, puedes hacerlo tú mismo siempre que sigas las normas básicas de seguridad y tengas un mínimo de precaución. De hecho, cambiar un fusible es una de las reparaciones domésticas más sencillas, al alcance de cualquier persona con un poco de cuidado y sentido común.
Eso sí, hay algunos casos en los que sí conviene llamar a un profesional:
- Si los fusibles se funden con frecuencia.
- Si notas chispazos, ruidos o mal olor en el cuadro eléctrico.
- Si la instalación es muy antigua o está en mal estado.
- Si no estás seguro de qué tipo de fusible necesitas.
En el resto de situaciones, bastará con seguir los pasos que te he explicado. Ten siempre a mano un kit básico de fusibles de repuesto, guantes aislantes y una linterna (por si el apagón te deja sin luz), no te hace falta nada más.
¿Cómo puedo saber si un fusible de mi casa se ha fundido?
Existen dos maneras sencillas de comprobarlo: visualmente o con un multímetro digital.
La forma más rápida de saber si un fusible está fundido es mirarlo a contraluz. En los modelos de cristal o transparentes, se aprecia claramente si el filamento interior está roto o si hay un pequeño ennegrecimiento. En los fusibles opacos o cerámicos, puede que no se vea el interior, pero suele notarse por el olor a quemado o por el color del extremo.
Para una comprobación más precisa, utiliza un multímetro digital (también llamado polímetro).
- Colócalo en modo de continuidad o resistencia (ohmios).
- Toca cada extremo del fusible con las puntas del multímetro.
- Si el aparato marca 0 o un valor cercano, el fusible está bien.
- Si marca OL, ∞ o no hay continuidad, está fundido.
Ahora ya sabes cómo cambiar un fusible de casa sin necesidad de llamar a un técnico. Solo necesitas seguir unas pocas normas básicas: cortar la corriente, retirar el fusible con cuidado, colocar otro del mismo amperaje y comprobar que todo vuelve a funcionar.



