Quien tiene perro sabe que la etapa de cachorro puede traer más de un disgusto… y es que lo más habitual es encontrarse cosas mordidas, como mandos de televisión o puertas. Los perros, sobre todo cuando son pequeños y están en etapa de crecimiento, o están nerviosos tienden a morder la madera como forma de liberar ansiedad o simplemente por juego. Hoy, os contamos nuestras soluciones para arreglar una puerta mordida por un perro sin necesidad de cambiarla por completo.
Qué necesitas para reparar la puerta mordida por tu cachorro
Antes de comenzar, prepara los siguientes materiales y herramientas. Si la mordida es muy profunda y falta un trozo grande de madera, quizá también necesites un taquito de madera para rellenar la zona antes de aplicar la masilla. La mayoría los encontrarás fácilmente en ferreterías o tiendas de bricolaje:
- Masilla para madera o pasta reparadora epoxi.
- Espátula.
- Lija de grano medio y fino (80-100 y 120-150).
- Trapo húmedo.
- Imprimación para madera.
- Pintura o barniz (según el acabado de la puerta).
- Brocha o rodillo pequeño.
- Guantes de protección.
Paso a paso para arreglar la puerta mordida por un perro
Paso 1: Preparación y Limpieza
Ahora vamos al proceso de reparación. Siguiendo estos pasos, podrás devolverle a tu puerta un aspecto impecable:
- Retira con una espátula o un cúter las astillas sueltas que hayan quedado en la zona mordida.
- Pasa una lija de grano medio para alisar un poco los bordes del mordisco.
- Limpia la zona con un trapo húmedo para quitar polvo y restos de madera.
- Deja secar bien antes de continuar.
- Este paso es clave porque garantiza que la masilla se adhiera correctamente.
Paso 2: Aplicación de la Masilla o Relleno
Aplica la masilla para madera con ayuda de la espátula, rellenando bien el hueco de la mordida. Si el agujero es muy profundo, aplica en capas pero dejando que cada una se seque antes de poner la siguiente. Luego, alisa la superficie lo máximo posible con la espátula, para que después sea más fácil lijar. En caso de que falte un trozo de madera grande, coloca primero un pequeño taquito de madera encolado y luego cubre con masilla.
Paso 3: Lijado y Alisado
Una vez que la masilla esté completamente seca (puede tardar de 1 a 24 horas según el producto), pasa una lija de grano medio para rebajar el exceso. Después, utiliza una lija de grano fino para dejar la superficie lisa y uniforme, y para terminar este paso, limpia bien el polvo resultante con un trapo seco o ligeramente húmedo. El objetivo es que la zona reparada quede al mismo nivel que el resto de la puerta.
Paso 4: Pintura o Barnizado Final
Con este último paso, la mordida quedará completamente disimulada, ya lo verás:
- Aplica una capa de imprimación para mejorar la adherencia de la pintura o el barniz.
- Cuando se seque, pinta o barniza la puerta en el color original.
- Si es necesario, aplica dos capas para lograr un acabado homogéneo.
- Deja secar bien antes de volver a usar la puerta.
¿Cómo tapar una mordida de perro?
Si buscas más un arreglo rápido y estético, la mejor opción que te podemos aconsejar es utilizar masilla para madera. Este material es económico, fácil de aplicar y permite lijar y pintar encima, logrando que la zona dañada pase desapercibida. Otra alternativa más resistente es la pasta epoxi, que se endurece mucho más que la masilla tradicional y resulta ideal para daños profundos.
En casos en los que el mordisco se encuentre en el borde de la puerta, también puedes usar un perfil metálico o una moldura para cubrir la zona y, de paso, protegerla de futuros mordiscos.
¿Qué le puedo echar a la madera para que mi perro no la muerda?
¿Ya has arreglado la puerta mordida por tu perro? Tienes la mitad de la solución. Si no quieres que la vuelva a morder, tienes que usar algún producto que sea desagradable para él (en cierta medida) pero que sean seguros. Os recomendamos los sprays repelentes para perros, el vinagre blanco diluido en agua (rocíalo con un pulverizador), zumo de limón que también actúa como repelente natural, o aerosoles anti-mordida con feromonas, que ayudan a corregir la conducta de forma más duradera.
Además de aplicar productos, recuerda que un perro suele morder por aburrimiento o ansiedad. Asegúrate de que tenga juguetes mordedores adecuados, y ejercicio suficiente, verás como no tendrá tantas ganas de destrozar la puerta.
Últimos consejos para que tu cachorro no muerda la puerta
Para que deje de hacerlo en el futuro, te dejamos estos 3 consejos que seguro que te funcionan:
- Ofrece juguetes masticables, a los perros les encanta masticar. Proporciona una variedad de juguetes masticables seguros y atractivos para que puedan liberar su energía de forma positiva.
- Aumenta la actividad física. Un perro cansado es un perro feliz y menos propenso a la conducta destructiva, así que asegúrate de que tu mascota haga suficiente ejercicio diario.
- Adiestramiento, sobre todo si este tipo de comportamiento se repite demasiado, podría ser un signo de ansiedad por separación o aburrimiento. En estos casos, consultar a un adiestrador canino o a un especialista en comportamiento animal puede serte de gran ayuda.
Ya sabes cómo arreglar una puerta mordida por un perro y que la reparación no es complicada. Con masilla, lija y un poco de pintura puedes dejar tu puerta como nueva, sin rastro del mordisco. No obstante, recuerda que es igual de importante prevenir.
Esperamos haberos ayudado con este artículo, ¡Hasta la próxima!