Todos, en algún momento, hemos pasado por un apagón repentino o hemos notado que algo no va bien con nuestra instalación eléctrica. Hay muchos tipos de averías eléctricas, y pueden tener muchas causas y no siempre son graves. Algunas son simples de detectar y se pueden solucionar sin ayuda, mientras que otras requieren la intervención de un profesional. Veamos los 7 tipos, cómo identificarlas y qué soluciones puedes aplicar tú mismo sin correr riesgos.
Tipos de averías eléctricas
Cortocircuitos
Dentro de los 7 tipos de averías eléctricas, esta es de las más conocidas y peligrosas. Un cortocircuito sucede cuando dos conductores de distinta polaridad entran en contacto directo, provocando una descarga muy fuerte. Esto genera un aumento de temperatura y, en casos graves, puede incluso causar incendios. Los cortocircuitos suelen ocurrir por cables pelados, enchufes en mal estado o aparatos defectuosos.
Sobrecargas o subida de tensión
Una sobrecarga eléctrica se produce cuando conectamos demasiados aparatos a la misma línea, superando la capacidad que esta puede soportar. También puede deberse a una subida de tensión en la red. La consecuencia habitual es que los automáticos salten, dejándote sin electricidad en casa.
Fallo en el aislamiento
Con el tiempo, los materiales que recubren los cables pueden deteriorarse. Cuando el aislamiento deja de hacer su función, se pueden producir derivaciones de corriente hacia otros elementos metálicos, provocando disparos del diferencial o incluso descargas eléctricas.
Fallo de conexión
Esta avería se produce cuando hay conexiones sueltas en enchufes, interruptores o cuadros eléctricos. Lo normal es notar chispazos, calor excesivo o que algunos puntos de la casa dejan de funcionar de forma intermitente.
Fallo en la red eléctrica
En ocasiones, la avería no está dentro de tu casa, sino en la red de distribución externa. Puede deberse a problemas técnicos en la compañía eléctrica o a daños en las líneas causados por tormentas, viento o accidentes.
Corte programado
A veces nos quedamos sin luz y pensamos que es un fallo eléctrico cuando en realidad se trata de un corte programado por la compañía. Esto suele pasar cuando se realizan trabajos de mantenimiento en la red. Aunque no es una avería, conviene que lo sepas para que no te preocupes.
Deterioro de cables de distribución
El desgaste de los cables también puede generar averías eléctricas. El calor, la humedad o el paso de los años pueden hacer que los cables pierdan su capacidad de conducir la electricidad de forma segura.
¿Qué es lo que causa estas averías eléctricas?
Las causas de cualquier de estas averías eléctricas son bastante variadas, pero casi siempre tienen que ver con lo siguiente:
- Instalaciones antiguas o mal mantenidas.
- Sobrecarga de aparatos eléctricos conectados al mismo tiempo.
- Cables dañados o pelados.
- Humedad o filtraciones de agua que afectan a los sistemas eléctricos.
- Tormentas eléctricas o picos de tensión en la red.
- Manipulaciones caseras sin conocimientos previos.
Por todo esto es que es tan importante que revises de vez en cuando la instalación y no descuidemos el mantenimiento.
Cómo detectar las averías eléctricas de forma simple
Detectar el origen de una avería no siempre es sencillo, pero tenemos algunas señales que nos pueden dar pistas de que hay algún problema. Por ejemplo, si los diferenciales están disparados, ya que, si salta cada vez que conectas un aparato, probablemente haya una derivación. También están los fusibles fundidos que, en instalaciones más antiguas, si ves que se quema es que hay un cortocircuito o una sobrecarga.
Deberías revisar las tomas de corriente, porque un enchufe que echa chispas o se calienta demasiado puede tener un fallo de conexión. Ten cuidado también con las luces que parpadean, puede ser señal de una mala conexión o un cable deteriorado. Por último, si tienes aparatos que dejan de funcionar en sólo un lado de la casa, puede que el problema esté en el circuito que alimenta esa zona.
Estos son métodos caseros para orientarte pero, si no lo tienes claro o el problema afecta a toda la casa, es mejor contactar con un un electricista.
Cómo solucionar las averías eléctricas tú mismo
Dentro de estos tipos de averías eléctricas, hay algunas que sí puedes intentar resolver por tu cuenta, siempre que sean simples y no impliquen manipular el cuadro eléctrico más allá de lo básico, es decir, que no te pongas en riesgo de nada.
Importante: nunca manipules cables sin cortar la electricidad desde el cuadro. Y si notas olor a quemado, chispas o calor excesivo, no intentes arreglarlo, corta la luz y llama a un profesional.
Si salta el diferencial
- Baja todas las palancas del cuadro eléctrico.
- Sube primero la del diferencial y después, una a una, las de los magnetotérmicos.
- Cuando subas una y se vuelva a disparar el diferencial, sabrás que el problema está en ese circuito.
- Desconecta los aparatos que estén en ese circuito y prueba de nuevo. Si todo funciona, el fallo estaba en uno de esos aparatos.
Si hay un enchufe que no funciona
- Comprueba primero si hay corriente en otros enchufes de la misma habitación.
- Revisa que el enchufe no esté flojo.
- Si te atreves, corta la luz desde el cuadro, retira el embellecedor y aprieta los tornillos de las conexiones.
- Si al volver a poner la corriente sigue sin funcionar, el fallo puede estar en el cableado y ya necesitará revisión profesional.
Si una bombilla parpadea
- Cambia la bombilla por otra para descartar que sea el propio foco.
- Si sigue parpadeando, revisa que el portalámparas no esté flojo.
¿Cuáles son los problemas eléctricos más comunes?
Muchos se podrían prevenir con una buena instalación y revisiones periódicas, pero los problemas más habituales que solemos encontrar en casas y pisos son:
- Cortocircuitos por enchufes en mal estado.
- Sobrecargas por conectar demasiados aparatos.
- Diferenciales que saltan cuando hay humedad.
- Malas conexiones en enchufes y lámparas.
- Picos de tensión externos que afectar a la instalación.
Ahora que conoces los tipos de averías eléctricas, sabes cómo identificarlas y qué pequeñas acciones puedes hacer por tu cuenta, podrás reaccionar con más tranquilidad la próxima vez que se vaya la luz o salte el diferencial.
Eso sí, recuerda siempre que la electricidad no es un juego, si no sabes que está pasando, no te pongas a improvisar, contacta con un electricista.