¿Empezando con una reforma integral en casa? Entonces lo más probable es que no estés pensando solo en cambiar azulejos o un suelo. Estás invirtiendo tiempo, dinero, y energía en darle un cambio completo a tu hogar. Y para que todo salga bien, necesitas saber cómo planificar una reforma integral. Ya te adelantamos que la clave es establecer muy al detalle los plazos, y establecer un presupuesto máximo adecuado. Hoy, te lo explicamos paso a paso. ¡Sigue leyendo!
Plazo estimado de cualquier reforma integral
Una regla no escrita pero bastante precisa es la siguiente: por cada 10.000 € invertidos, calcula entre una y dos semanas de trabajo. Así que si tu reforma ronda los 40.000 €, es muy probable que se alargue entre 6 y 8 semanas.
De todas formas eso es solo una parte, ya que hay una reforma integral consta de bastantes fases:
- Planificación, de 3 a 4 semanas.
- Derribos y desescombro, entre 4 y 6 días, dependiendo de la estructura a eliminar.
- Instalaciones de calefacción, electricidad y climatización: 1-2 semanas.
- Construcción de muros y paredes: 3-5 días.
- Revestimientos y pintura: 1 semana.
- Instalación de suelos: 3-6 días.
- Puertas, ventanas y elementos fijos: 6-7 días.
- Limpieza y remates finales: 2-4 días.
Cómo planificar la reforma de tu vivienda
Ya con todos estos plazos marcados, podemos pasa a cómo planificar tu reforma integral paso a paso.
1. Planificación
Antes de pedir información a cualquier empresa de reformas, toca pensar el presupuesto máximo disponible. Lo más importante es que dejes un margen de entre un 15 y un 25% para imprevistos.
En esta fase también deberías decidir qué partes vas a dejar en manos de profesionales y qué podrías hacer tú mismo. Por ejemplo, pintar algunas paredes, montar muebles o encargarte de la limpieza final son cosas que puedes hacer tú, y que te ayudarán a ajustar más tu presupuesto.
2. Derribos
Si te vas a poner con una reforma integral, lo práctico es que empieces por los derribos. En esta fase, también se suelen quitar suelos y revestimientos. Es un trabajo que levanta mucho polvo, así que conviene proteger adecuadamente las zonas comunes si vives en un edificio.
Aquí, también tocará eliminar los escombros, para lo que también haría falta un contenedor grande para poder tirar todos los residuos. Para esto, también deberías solicitar una licencia de ocupación de vía pública, así que tendrás que contactar con tu ayuntamiento. Te recomendamos que contactes con un profesional, pero si lo haces tú, toda precaución de seguridad es poca, ya que la demolición puede ser muy peligrosa.
3. Climatización y electricidad
Una vez está todo al descubierto, entran en juego los instaladores de electricidad, aire acondicionado y calefacción. Esta fase es fundamental porque después las instalaciones quedarán ocultas, así que hay que dejarlo todo listo y bien planificado.
Por lo tanto, aquí se realizará todo lo que tenga que ir bajo el suelo o detrás de paredes, como los conductos de calefacción, aire acondicionado, fontanería, y los nuevos sistemas eléctricos.
Revisa si quieres añadir más enchufes, cambiar la distribución de luces o incluir sistemas inteligentes de domótica. Es el momento perfecto para modernizar la instalación eléctrica, ya que además te ahorrará muchos sustos en el futuro. También te recomendamos que tengas un plano de tu vivienda a mano, porque será muy útil para instalar el cableado y todas las tomas de agua. Además, podrás marcar donde quieres tus electrodomésticos o la iluminación.
4. Fontanería, muros y tabiques
En paralelo, entra el equipo de fontanería, porque también habrá que actualizar tuberías y preparar bien todo lo necesario para baños y cocinas. Aquí también se levantarán los nuevos tabiques si se han modificado las estancias. Conviene tener claro el plano de distribución final para no mover ninguna pared ni muro innecesariamente.
También habrá que construir todas las aperturas para tus puertas y ventanas.
5. Suelo y pintura
Una vez las instalaciones están ocultas y los muros listos, se colocan los nuevos suelos: gres, madera, vinilo, microcemento… hay mil opciones, y su instalación puede cambiar bastante según el material que elijas.
Si ya tienes todos los muros listos, llega el momento de pintar las paredes o colocar los acabados que quieras, como papel pintado. Esta parte de pintar te recomiendo que la hagas tú mismo porque aunque te cueste un poco más, ahorrarás dinero. No obstante, debes tener en cuenta los plazos que has marcado para que la planificación de tu reforma siga su curso.
6. Elementos fijos, puertas y ventanas
Ya con todo el suelo colocado y las paredes pintadas, se puede empezar a amueblar de nuevo la casa. Toca instalar puertas, ventanas, armarios empotrados, iluminación, duchas, bañeras y más mobiliario fijo. También es el momento ideal para renovar la carpintería metálica, si es el caso.
Aunque no siempre se hace, para que lo tengas en cuenta, cambiar las ventanas por unas más eficientes energéticamente puede suponer un ahorro importante a largo plazo.
7. Limpieza, acabados y remates
Ya casi está, solo faltan los últimos detalles. Ahora, toca hacer una limpieza general de la vivienda para eliminar todo el polvo e ir dejándolo listo para los acabados y remates. Básicamente, barrer o aspirar para quitar toda la suciedad que quede. También te recomiendo que lo hagas tú mismo para ahorrar un poco.
También puedes revisar las juntas de los azulejos para ver que está todo correcto, rematar molduras, colocar enchufes, embellecedores y repasar cualquier desperfecto. Es una última fase crucial para que todo esté perfecto.
Otras consideraciones para planificar tu reforma integral
Ya te hemos contado cómo planificar una reforma integral, pero, aparte de un orden lógico de ejecución, hay otros aspectos que debes tener en cuenta para que la reforma fluya sin problemas:
- Permisos de obra. Aunque algunas reformas no los requieren, si vas a modificar elementos estructurales o fachadas, necesitarás licencia del Ayuntamiento.
- Elección de materiales de calidad, porque no siempre lo más barato compensa. Escoge materiales de materiales.
- Estado inicial de la vivienda. Si es una casa antigua, puede que haya humedades, cableado en mal estado o estructuras con problemas. Es fundamental hacer una evaluación técnica antes de empezar.
Tampoco deberías subestimar el factor emocional, porque una reforma puede ser muy estresante. Por eso, rodearte de buenos profesionales y tener una planificación clara hará que todo fluya mucho mejor.
¿Cuánto cuesta una reforma integral de un piso de 100m²?
Por que tengáis una estimación general de un piso, pongamos el ejemplo de una casa de 100m². La respuesta depende de muchos factores: calidad de materiales, empresa que se encargue, estado inicial del inmueble, etc. Pero para que te hagas una idea:
- Reforma básica (cambio de suelos, pintura, actualización de baños y cocina): entre 30.000 y 40.000 €.
- Reforma media (con redistribución de espacios, cambio de instalaciones y materiales de gama media): entre 45.000 y 60.000 €.
- Reforma integral (con diseño de interiores, domótica, climatización avanzada, acabados de alta gama): desde 65.000 € en adelante.
¿Cuánto tiempo dura una reforma integral de un piso de 100m²?
Tomando como referencia las fases que hemos comentado, y siguiendo el mismo ejemplo, el tiempo medio para una reforma integral de 100m² suele ser de 3 a 5 meses, aunque puede alargarse si surgen imprevistos, problemas con suministros o si no hay una buena coordinación entre gremios. Recuerda que, en general, cuanto mejor esté planificada la obra, menos tiempo y menos dinero perderás.
¿Cuál es el orden para hacer una reforma?
Por resumir todo el orden lógico al planificar una reforma de vivienda integral:
- Planificación y presupuestos
- Permisos y trámites
- Derribos y desescombro
- Instalaciones (electricidad, fontanería, climatización)
- Muros, tabiques y yesos
- Suelos y revestimientos
- Pintura
- Puertas, ventanas y carpintería
- Instalación de cocina y baño
- Acabados, limpieza y retoques
Saber cómo planificar una reforma integral no solo te ahorrará dinero, también dolores de cabeza. Recuerda que debes tomarte tu tiempo, hazlo con cabeza y rodéate de buenos profesionales. ¡Esperamos haberte ayudado y hasta la próxima!