Las puertas correderas de armario son prácticas, elegantes y ahorran espacio en habitaciones pequeñas. Con el uso diario pueden presentar algún que otro problema, como atascarse o salirse del riel, pero es bastante fácil de solucionar. Hoy, os contamos cómo arreglar una puerta corredera de un armario, qué hacer si se sale de la guía, cómo solucionar un atasco y qué pasos seguir si la puerta se ha torcido.
¿Se puede reparar una puerta corrediza?
Sí, en la mayoría de los casos se puede reparar una puerta corredera de armario sin necesidad de cambiarla. Los problemas más habituales están relacionados con:
- Ruedas desgastadas o rotas.
- Guías desajustadas o sucias.
- Puertas desniveladas que se salen constantemente del riel.
- Tornillos flojos o piezas sueltas.
- Desalineación por un mal montaje o por golpes accidentales.
Lo bueno es que todas estas situaciones tienen solución sencilla y, solo en casos extremos habría que sustituirla.
Cómo arreglar la puerta corredera
Ahora vamos paso a paso con los problemas más comunes y sus soluciones prácticas.
Si la rueda se ha salido de la guía
Una de las averías más típicas en las puertas correderas de armario es que la rueda se salga de la guía, lo que impide que la puerta se desplace suavemente. Para solucionarlo retira la puerta con cuidado levantándola ligeramente hacia arriba y comprueba si la rueda está dañada o solo se ha salido de su posición. Si la rueda está en buen estado, vuelve a encajarla en la guía, ajusta los tornillos de fijación de la rueda para que quede firme.
Limpia bien el riel con un aspirador o un paño para eliminar polvo y suciedad que puedan volver a provocar el problema. Si la rueda está rota, tendrás que sustituirla por una nueva. Por suerte para todos nosotros, suelen venderse en kits universales en ferreterías.
Si hay un atasco o desajuste de las ruedas
Otro problema frecuente es que la puerta se quede atascada al deslizarla. Esto suele deberse a que las ruedas están desajustadas o a que el riel está sucio. Con estos 5 pasos, tu puerta corredera debería volver a moverse sin esfuerzo:
- Examina el riel inferior y superior en busca de suciedad o pequeños objetos (pelusas, piedras, clips, etc.).
- Límpialos con un aspirador y un paño húmedo.
- Revisa que las ruedas estén alineadas correctamente con la guía.
- Ajusta los tornillos de regulación que suelen tener en la parte inferior para equilibrar la altura de la puerta.
- Lubrica el riel con un producto específico (como silicona en spray) para mejorar el deslizamiento.
¿Por qué la puerta corrediza de mi armario se sale constantemente del riel?
Si tu puerta corredera se sale del riel de manera repetida, puede haber varias causas distintas:
- Ruedas desgastadas o flojas: si no giran correctamente, la puerta se desestabiliza.
- Guías sucias. La acumulación de polvo, pelos o suciedad hace que la rueda pierda apoyo.
- Desnivel en el suelo o en el montaje: si la estructura del armario no está completamente recta, la puerta tenderá a salirse.
- Tornillos flojos tanto en las ruedas como en los anclajes de la puerta.
- Peso excesivo en la puerta. Algunas puertas antiguas son muy pesadas y desgastan antes el sistema.
La mejor solución para esto sería que hicieses una puesta a punto completa. Para esto, deberías retirar la puerta y limpiar los rieles a fondo. Luego, habría que revisar y ajustar las ruedas, sustituyendo lasque estén en mal estado. Por último, tendrías que ajustar la altura con los tornillos reguladores para que la puerta esté bien nivelada.
Si después de hacer esto la puerta sigue saliéndose, puede que la guía esté deformada y necesites reemplazarla.
¿Cómo arreglar una puerta corredera que está torcida?
Una puerta torcida no solo se ve mal estéticamente, también suele atascarse y desgastar más rápido el mecanismo. Estaría bien que tuvieses a mano un nivel de burbuja para asegurarte de que las puertas quedan alineadas al terminar el ajuste. Dicho esto, deberías empezar por comprobar el desnivel, cerrando las puertas y observando si una está más baja que la otra.
Ajusta las ruedas, ya que la mayoría de sistemas tienen tornillos de regulación que permiten subir o bajar la puerta hasta nivelarla. Aprieta los tornillos de las bisagras o soportes, porque a veces la puerta se tuerce simplemente porque los anclajes están flojos. Luego, verifica la guía superior, si está torcida o mal colocada, también puede provocar el desajuste.
Para terminar, revisa el peso y estado de la puerta: si la madera se ha combado por humedad, quizá necesite un refuerzo o, en casos extremos, un reemplazo.
Ahora ya sabes cómo arreglar la puerta corredera de un armario, no es complicado una vez hayas identificado el problema. La mayoría de veces basta con limpiar los rieles, ajustar las ruedas o sustituir alguna pieza desgastada. Lo más importante es no dejar que el problema avance, una puerta corredera mal ajustada se desgasta más rápido y puede terminar rompiéndose.